El aislamiento térmico en la edificación es cada vez más común debido a las múltiples ventajas y beneficios que aporta a las viviendas. Aislar térmicamente una vivienda consiste en conseguir que los elementos que están en contacto con el exterior aumenten su resistencia al paso del calor o de las bajas temperaturas.
La gama ChovAFOAM® XPS de ChovA, no sólo protege la vivienda cambios de temperatura, sino que también contribuye al ahorro energético. La gama ChovAFOAM® XPS está compuesta por paneles de poliestireno extruido (XPS). Es una espuma rígida, aislante, de carácter termoplástico y de estructura celular cerrada.
El XPS es el producto ideal para el aislamiento de edificios proporcionando un aislamiento térmico óptimo contra el frío y el calor. Pero…
Actualmente hay tres normativas que contemplan el comportamiento de los materiales de la construcción ante el fuego:
Código Técnico de la Edificación (CTE)
Reglamento de Seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (Real Decreto 22676/2004).
Real Decreto de Transposición de la clasificación de los productos de construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia frente al fuego (Real Decreto 312/2005).
Este Real Decreto determina las llamadas Euroclases de reacción al fuego:
Euroclase A1/A2: Ejemplos: aislamientos inorgánicos (por ejemplo, lanas)
Euroclase B:Como espumas orgánicas en aplicación final de uso (revestidas).
Euroclase C, D y E: Espumas orgánicas desnudas.
Euroclase F:Sin clasificar
Nuestro material ChovAFOAM XPS, clasificado como EUROCLASE E, se rige por la norma UNE EN 11925-2 cuyo ensayo de referencia es el conocido como “pequeño quemador”. De manera
periódica en los laboratorios de ChovA, realizamos este ensayo para la gama destinada a la edificación.
Para el ensayo colocamos dos papeles de filtro que no contienen hume dad bajo el quemador de llama pequeña. De esta forma, si el producto gotea quedará reflejado en la bandeja. Para
empezar, la llama tiene que incidir en el centro de la base de la probeta a analizar con un ángulo de 45º y la altura de la llama debe de ser de 2 cm.
La probeta, con dimensiones de 25 cm de longitud por 9 cm de ancho, se coloca en el centro del quemador y sobre ella se realizan tres marcas: a los 5, a los 10 y a los 15 cm. La finalidad de estas marcas es medir la altura de la llama en el caso que hubiera ignición.
La llama se aplica durante 15 segundos siendo la duración total del ensayo de 20 segundos, los primeros 15 segundos son los de aplicación de llama. El inicio del ensayo lo marca la aplicación de la llama. Es importante fijar la velocidad del aire en la cabina a 0.7 m/s.
El ensayo será válido siempre y cuando no se produzca una propagación de la llama superior a 150 mm verticalmente a partir del punto de aplicación de la llama de ensayo, dentro del
período de 20 segundos desde el instante de la aplicación.
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