El Cromatismo en la cubierta

La cubierta es un componente del proyecto que cada vez toma más entidad tanto en la parte de definición arquitectónica como en la parte prestacional de la envolvente térmica.

Dentro de esta concepción arquitectónica, la cubierta entendida como “quinta fachada” ha de  cumplir, entre otras, una serie de especificaciones estéticas en términos de luces, ritmos, gamas cromáticas, etc…

A pesar de que la arquitectura es un arte que busca dignificar a las personas en términos de confort, iluminación natural, salud, etc…. también es una materia con un gran impacto visual y eso hace que también aquí hablemos de “moda”. Una moda que nos permite clasificar cronológicamente el parque edificado que todos conocemos.

Los avances en la construcción y la industrialización nos han permitido incrementar las variables estéticas de las fachadas y por tanto de las cubiertas.

Hemos pasado de envolventes basadas en fábricas de ladrillo a fachadas más modernas de líneas más rectas y puras mediante fachadas ventiladas y/o paneles prefabricados.

Con este avance, los arquitectos hemos buscado ser creativos en la introducción de nuevas gamas cromáticas, nuevas geometrías y nuevos formatos.

Este nuevo escenario ha creado un boom de la construcción en tonos blancos y negros por el simple hecho de usar el color como elemento de contraste. Hoy en día vemos que la mayor parte de las promociones multiresidenciales tienen esta paleta cromática en la composición de su envolvente, donde los “puntos singulares” de la misma, como son las carpinterías y cubierta tienen la función estética del contraste, del movimiento y del ritmo. De ahí, el incremento de cubiertas en tonos oscuros, pero además, el cambio a geometrías planas de teja donde antes primaban las geometrías mixtas.

Por ello, en BMI, no sólo tenemos productos en hormigón y cerámica para dar respuesta a esta necesidad de mercado sino que hemos ido más allá y hemos desarrollado nuestra teja.

El primer producto de construcción que alcanza la certificación «Carbono neutro» de AENOR a lo largo de todo su ciclo de vida, gracias a su plan de reducción y compensación de huella de carbono.

Con esta nueva gama de tejas no sólo damos un valor añadido a estos proyectos bicromáticos de gran riqueza arquitectónica sino que estamos viendo que está generando un cambio de escenario en la arquitectura residencial unifamiliar de líneas nórdicas donde la solución de la cubierta es la solución completa de la envolvente.

Esta nueva moda, busca armonizar  la envolvente pero al mismo tiempo generar contrastes a través de: sombras arrojadas, ritmos y reflejos.