Está claro. Igual que no necesitan la misma calefacción en Cádiz que en Asturias, igual que la venta de edredones nórdicos es mayor en el Pirineo aragonés que en la costa almeriense, igual que las casas se sobrecalientan más en verano en Córdoba que en A Coruña, tampoco es igual elegir una cubierta para una zona climática que para otra.
Cada edificio tiene unas necesidades distintas que nos hacen elegir la cubierta más apropiada para él (cubierta plana o inclinada, transitable o no transitable, ajardinada, etc.) y a la hora de realizar esta elección tenemos que saber que según la zona en la que vivamos las necesidades serán distintas.
Es un tema de sentido común, pero también de cumplir con la ley vigente en nuestro país. La legislación española, a través del Código Técnico de la Edificación (CTE) y las normas de diseño y ejecución de cubiertas con tejas, define los criterios mínimos que deben cumplir en relación a la demanda energética, al riesgo de condensaciones y a la pendiente mínima básica. Para ello establece unas zonas climáticas que determinan estos valores.
Coloquialmente entendemos por zona climática a una extensión del territorio que presenta un clima predominante, determinado por su temperatura, precipitaciones, vientos, vegetación, etc. Sin embargo, cuando el CTE habla de Zona Climática a lo que hace referencia es a la denominación recogida en el DB H1 (Documento Básico Ahorro de Energía) que establece que en España las Zonas Climáticas se determinan en función de la localidad donde se ubica el edificio y la diferencia de altura entre dicha localidad y la altura de referencia de la capital de provincia. De esta manera hablamos de cinco Zonas y las identificamos con una letra: A, B, C, D y E, siendo A la más cálida y E la más fría.
Cada una de estas zonas tiene unas exigencias de aislamiento para su cubierta (también fachadas o suelo) que, además, también son diferentes en el caso de que se trate de obra nueva o de una rehabilitación.
Los expertos recomiendan si tenemos que construir o sustituir nuestra cubierta inclinada prestar atención a los siguientes aspectos:
1.- La nueva cubierta debe cumplir con las exigencias de aislamiento vigentes para cada zona climática y que sea estanca al viento y al agua.
2.- Si vives en una zona fría y lluviosa, tendrás que estar muy atento al orden adecuado y a las correctas prestaciones de las capas y elementos de la cubierta para evitar condensaciones.
3.- Y si vives en una zona cálida, otro requisito a tener en cuenta es instalar un sistema de cubierta ventilada bajo teja para mejorar las prestaciones de confort térmico. De esta forma se disipa el calor bajo la teja y se alarga la durabilidad de los materiales al evitar la acumulación de humedad.
4.- En todas las zonas, pero en especial en las que tienen muchas precipitaciones, hay que fijarse en que se establezcan los elementos adecuados para una correcta y completa impermeabilización, crítica en pendientes bajas y en los puntos más singulares de la cubierta.
5.- Ten también muy en cuenta, vivas donde vivas, que cada producto o material cumple con determinados criterios, por lo que es muy importante contar con asesoramiento profesional a la hora de elegir los mejores sistemas para tu cubierta.
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