El sonido se produce por pequeñas variaciones de presión en un medio, habitualmente el aire. Por ejemplo, al hablar provocamos un movimiento de las partículas de aire alrededor de nuestra boca. Este sonido en ocasiones se convierte en un ruido molesto, produciendo una sensación de incomodidad.
Esto es lo que ocurre en muchos casos en las aulas de los colegios. Se mezcla el ruido de la clase y el ruido que se produce fuera, lo que acaba provocando molestias y dificultades para la concentración, tanto del profesor como del alumno.
Numerosos estudios certifican que el exceso de ruido en centros educativos tiene graves consecuencias para alumnos y profesores. El agotamiento, el estrés y problemas en la voz son los problemas que sufren los docentes como consecuencia del ruido. De la misma forma, en los alumnos el ruido perjudica su rendimiento escolar ya que dificulta los procesos de atención y aprendizaje.
Principalmente la contaminación acústica en los centros educativos es la suma de tres factores:
El primer factor es el ruido procedente del exterior (calles, obras, tráfico, etc.). Eso hace que el volumen de voz de alumnos y profesores se eleve, lo que supone el segundo problema, y por último, el tercer factor en las aulas es la reverberación: el efecto producido por los rebotes de la onda sonora en paredes, piso, techo y todos los objetos del aula, que hace que el alumno no sólo reciba el mensaje hablado en forma directa, sino muchas copias de ese mensaje.
El eco puede evitarse con la adopción de sencillas adaptaciones del entorno.
La mayoría de los materiales utilizados durante la construcción de colegios e institutos provocan reverberaciones en las aulas por lo que los alumnos y profesores tienden a levantar la voz para ser oídos y esforzarse más para no distraerse.
A la hora de diseñar un edificio cuya finalidad sea la educación, tenemos que tener en cuenta el aislamiento acústico. Concretamente, en la educación es importante tener en cuenta:
Disminuir el ruido de fondo, sobretodo el ruido procedente del exterior y la reverberación.
Asegurar que las distintas zonas del centro escolar están acondicionadas adecuadamente.
Elegir productos eficaces y seguros.
Desde ChovA proponemos diferentes sistemas ChovACUSTIC® para garantizar un mínimo confort al usuario con el fin de protegerlo tanto del ruido externo como del generado en el interior del edificio
Bibliotecas
Forjados entre aulas
Forjado primera planta
División entre despachos
Zonas comunes
Sala de máquinas
Instalaciones (bajantes)
Si desea conocer más sobre nuestros sistemas de aislamiento acústico ChovACUSTIC®, puede ponerse en contacto con nuestro Departamento Técnico.
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