Cubiertas vegetales libres de filtraciones: El poder de las láminas de drenaje. Cuando hablamos de cubiertas ajardinadas hacemos referencia a todas aquellas cubiertas que tienen el denominador común de poseer una protección superior compuesta por un sustrato vegetal. Las cubiertas vegetales se dividen entre intensivas –con vegetación tapizante– o extensivas –arbustos, pequeños árboles, etc.– y pueden ser técnicas o transitables.Pero independientemente del tipo de vegetación que la compone o su uso, la cubierta ajardinada debe cumplir una serie de requisitos técnicos que vienen descritos en el Código Técnico de la Edificación (CTE), Documento Básico para la Salubridad (DB-HS):
Formación en pendiente, para evitar la acumulación de agua por falta de drenaje. Debe de quedar que garantizada la correcta escorrentía del agua, procedente de precipitación y/o riego, hacia los puntos de evacuación definidos previamente.
Barrera de vapor, aislamiento e impermeabilización. Es necesario contar con una capa separadora, antipunzonante drenante ,que garantice la resistencia y durabilidad de la impermeabilización, frente a la acción del sustrato y/o raíces.
El objetivo es, en definitiva, evitar problemas y patologías por la filtración del agua de lluvia o de la destinada al riego en el interior del edificio.
Como hemos visto con anterioridad, evitar la acumulación de agua es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de la cubierta vegetal y prolongar su vida útil. Las láminas de drenaje serán el “componente estrella” en toda cubierta ajardinada.
En el mercado existen muchas y muy variopintas soluciones, pero no todas cumplen con la función determinada para cada tipo de cubierta. Para elegir el sistema más adecuado para nuestro proyecto debemos conocer su capacidad drenante, su resistencia a la compresión, y su pendiente mínima admisible de uso, para no caer en el error de configurar una cubierta donde el terreno tenga tal dimensión que colapse y aplaste dicha lámina de drenaje.
Desde BMI, expertos en sistemas de cubierta vegetal, nos proponen diversas soluciones para cada tipo de cubierta y función que vaya a desempeñar. “Por ejemplo nuestra lámina de drenaje DRAINA G10 es de la más resistentes a compresión y penetración de raíz del mercado, por ello su uso se hace relevante en el ámbito de cubiertas jardín con gran carga de terreno o donde la vegetación integre incluso arboledas.
Por otra parte, nuestra bandeja de drenaje pre-cultivada CANOPIA JARDIBAC es exclusiva para su uso en cubiertas técnicas, con vegetación extensiva, cuyos forjados estén dimensionados para bajas solicitaciones de carga”, nos explica Jesús Huerta, Specification Manager en Grupo BMI.
Para garantizar la mejor elección, siempre recomendamos contar con especialistas en cubiertas vegetales, que nos ayuden a dimensionar y calcular nuestro proyecto. Así obtendremos una cubierta de altas prestaciones y una larga vida útil.
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