Los elevados niveles de contaminación de las grandes ciudades y los problemas de salud que de ellos se derivan (alergia, asma, enfermedades pulmonares, cáncer de pulmón…), han llevado a que el campo de la arquitectura y los materiales de construcción planteen soluciones que contribuyan a reducir la polución ambiental, y un buen ejemplo de ello son los tejados de teja de hormigón.
Destaca por su eficiencia energética, proporcionando los beneficios inherentes a su alta masa térmica, emisividad, reflectividad y a la cámara de aire que se dispone entre la teja y el soporte de la cubierta.
Su materialidad le otorga una buena durabilidad dado que el hormigón es más resistente y menos permeable que otros materiales. Además, tiene mejor respuesta frente a las posibles acciones de agentes meteorológicos (heladas, granizo, viento, lluvia torrencial...) o frente al fuego.
Están hechas con un 75% de materiales naturales que requieren poca energía de procesamiento.
Los materiales que la componen hacen que sea un tipo de teja reciclable 100%, otro plus para añadir a la mejora del medioambiente.
Puede ser tratada con tratamientos reflexivos de la radiación solar que se encargan de reducir el consumo de energía dentro de la vivienda dado que, con este tratamiento, la teja reduce el impacto térmico de la cubierta en 10 grados centígrados.
BMI utiliza este tratamiento con la gama de teja de hormigón Innotech. Se trata de una teja plana mineral con total planeidad y flexibilidad, diseño vanguardista, que ofrece unos acabados impecables y de mayor durabilidad. Para saber más sobre esta teja no dudes en visitar nuestra página web.Son muchas las personas que mueren al año en todo el mundo por diferentes causas relacionadas directamente con la contaminación del aire. Por ello, la contribución que supone el uso de estos materiales en la arquitectura es más que estimable, y deben marcar el camino futuro a seguir por todos los profesionales del sector.